9 de septiembre de 2015

EXPOLIO Y RUINA DE EL BOSQUE DE BÉJAR. FOTO DENUNCIA 13: Pese a que el Alcalde dijo: "solucionado el problema de agua para la finca renacentista de El Bosque"

Si el agua es necesaria en cualquier jardín, en el caso de El Bosque es la razón de su esencia y de su existencia, como señaló la arquitecta paisajista Consuelo- Martínez Correcher, infatigable defensora de la integridad del monumento. Ella señaló que El Bosque sin agua no es nada y además apuntó que la regadera es como un cordón umbilical que lo une a la Sierra. Pero la regadera no solo alimenta estanques, fuentes, jardín, prados y huertas sino que también riega un bosque de galería formado a lo largo de casi cinco siglos, desde la entrada al Parque Forestal de Monte Mario hasta la boca de alimentación del desarenador del estanque. Además, se requiere agua para la estabilidad del templete de la isla, basado sobre "dos docenas de toças de roble" y otros maderos dispuestos horizontalmente, según un documento de 1592. 
    
    
     A pesar de que el arroyo del Barquillo tiene en estas fechas un caudal razonable, y también lo es el de la parte alta de la regadera de El Bosque, que se nutre del mismo, a la villa renacentista no entra ni gota, desmintiendo así al Alcalde, que anunció el pasado 15 de julio a bombo y platillo en una rueda de prensa: "solucionado el problema de agua para la finca renacentista de 'El Bosque'".

     Problemas ocasionales de falta de agua ha habido en otras épocas, pero lo que no había ocurrido hasta que El Bosque pasó a propiedad pública es que la falta de agua fuese habitual incluso en períodos de copiosas lluvias. Anteriormente, tanto la casa ducal como Cipriano Rodríguez Arias y sus herederos, velaron activamente por la defensa de los derechos de agua. A modo de ejemplo, en 1815 el administrador ducal denunció ante el Juzgado la sustracción de agua de El Bosque por parte de vecinos de Candelario. Más próximo a nuestros días, en 1950, D. Nicolás Oliva denunció a un vecino de Palomares "por llevarse el agua de la regadera a cubos".
 
     Desde que en 1999 El Bosque fue propiedad pública, ni el Ayuntamiento ni la Junta de Castilla y León, que figuran como propietarios, han instado procedimiento judicial alguno por sustracción de agua, pese a los numerosos escritos de denuncia que les han dirigido tanto el Grupo San Gil, desde 2001, como, más recientemente, la Plataforma para la Defensa de El Bosque de Béjar.

     Refiriéndonos a este año, en enero se presentó una moción de todos los Grupos municipales excepto el PP, que fue rechazada con los votos de este último, para tratar de asegurar el abastecimiento de agua a El Bosque en verano de 2015. Quizás por ello ha habido episodios de carencia de agua en el mes de mayo, carencia que se ha convertido en habitual de junio en adelante.

     Por ese motivo la Plataforma dirigió al Alcalde el 30 de junio pasado un escrito que, al igual que otros muchos, no ha recibido respuesta alguna por su parte. Este silencio, o tal vez ignorancia, no se corresponde con los usos democráticos ni con la buena educación. En aquel escrito se decía, entre otras cosas, que: "No es de recibo que los dineros gastados este año en la regadera solo sirvan para que propietarios privados lleven más agua que nunca a sus prados mientras que a El Bosque no llega ni una gota", para terminar de esta manera:
 
"Sirvan este escrito y el plano y las fotografías que se acompañan como una denuncia formal del expolio y de que el Ayuntamiento está haciendo una dejación de sus funciones de mantenimiento y vigilancia. Exigimos, en consecuencia, que el Ayuntamiento acabe de limpiar la regadera y que la vigile de ahora en adelante para evitar las sustracciones de agua, así como que denunciando judicialmente a quienes fuesen autores de esas sustracciones". Se insistía entonces, vemos que sin resultado, en la necesidad de evitar la carencia de agua en El Bosque por causas no naturales.

      Los trabajos de limpieza de la regadera de El Bosque se han interrumpido hace ya varias semanas (vaya usted a saber por qué). En el cauce de regadera desde la carretera de Candelario a Navacarros hasta El Bosque, aún sin limpiar, hay numerosos puntos con vegetación y piedras que remansan el agua y aumentan las filtraciones. Además de ello, hay un sumidero en la parte alta de Monte Mario que se traga buena parte del agua que llega hasta allí, en los días en que eso ocurre. Ocasionalmente el agua puede llegar hasta la Cascada de los Pinos, o incluso algo más abajo, pero no alcanza a entrar en El Bosque. Esto está exigiendo urgentemente una limpieza correctora, sin rebajar la vigilancia para evitar sustracciones.
 
 

 
     Esta foto denuncia que hace el número 13 de la serie, es una más de las publicadas por la Plataforma sobre la falta de agua, dada la trascendencia de ese elemento para la pervivencia de la villa renacentista, y por la facilidad y economía de la solución del problema: mantenimiento, limpieza, vigilancia y, cuando haga falta, denuncia de los que sustraigan el agua (como hicieron los propietarios anteriores que tuvo El Bosque). Todo ello muy barato y asequible, aún en tiempos de crisis.


PLATAFORMA PARA LA DEFENSA DE EL BOSQUE DE BÉJAR